lunes, 2 de abril de 2007

SEMANA SANTA.- LA PASIÓN Y RESURRECCIÓN

VIERNES SANTO

Es el día de la Pasión de Jesús en donde ha sido inmolada nuestra víctima Pascual: Cristo (1 Corintios. 5, 7). Es la Pasión del hombre abandonado, humillado y flagelado. Juntos, en comunidad, proclamamos la Pasión del Señor y adoramos su cruz como primer acto del Misterio Pascual.
La cruz es la victoria del amor y la esperanza de la Resurrección. Es así como, además, los fieles peregrinamos, con devoción, siguiendo las estaciones del Vía Crucis (que significa camino de la cruz) De este modo nos unimos al dolor y la Pasión de Cristo.







SÁBADO SANTO:

Se trata de un día de silencio, no hay celebración eucarística. Continuamos la oración y la meditación del día anterior. El dolor de Cristo es también dolor de la Iglesia. Es un silencio lleno de sentido. El sagrario está vacío, no hay música ni flores. La Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, esperando en la oración y el ayuno, su Resurrección.


DOMINGO DE RESURRECCIÓN:
Llegamos a la celebración más grande e importante que tenemos los cristianos: la Pascua. Es una "noche de vela (de ahí la palabra vigilia) en honor al Señor" (Éxodo 12, 42).
Esta noche culminamos la larga espera de Cuaresma. Juntos celebramos el paso de las tinieblas a la luz, de la muerte a la vida. La Iglesia entera proclama que Jesucristo ha resucitado. Esta noche el Señor nos ilumina con su Gloria. Encendemos el Cirio Pascual. Recorremos la Historia de la Salvación a través de nueve lecturas bíblicas.
Lo fundamental es que el señor ha resucitado, ha vencido a la muerte y nos acompaña hasta el final de los tiempos.

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!